Revisamos las diferencias claves entre un Leasing y un Renting y nos focalizaremos en esta entrada el impacto de la normativa IFRS16, el Estándar Internacional de Información Financiera 16, normativa contable de obligado cumplimiento desde 2019, que regula la contabilización de los arrendamientos. IFRS16 es la gran olvidada a la hora de realizar una valoración objetiva de nuestra clínica dental.
Para entender las diferencias entre Renting y Leasing basta fijarse en dos conceptos básicos.
Propiedad del bien: en leasing siempre tendremos opción de compra al final del contrato mientras en el renting no.
Mantenimiento: en leasing no está incluido mientras que en el renting si.
Tradicionalmente optábamos por un leasing para inversiones más grandes y donde nuestro plan era adquirir finalmente el bien mientras que el renting lo dejábamos para elementos con mayor riesgo de obsolescencia o donde el mantenimiento podía jugar un elemento diferenciador.
Poco a poco las entidades financieras han ido flexibilizando las condiciones y equiparando ambos productos ofreciendo renting con opciones de compra o leasing con capacidad de actualización de productos.
Finalmente la diferencia fundamental que quedaba entre los dos productos era que uno se consideraba una inversión financiera y la otra una inversión operacional. Básicamente elementos que nos ayudaban en la ingeniería financiera y en maquillar los resultados de la clínica según necesidad.
IFRS16
Pues bien aquí llega el cambio fundamental con la aplicación de la normativa IFRS16 que hace obligatorio desde el año 2019 la consideración de ambos de igual manera, es decir como un alquiler financiero.
¿Que implica esto? Pues bien en el momento de la adquisición del elemento este ha de considerarse como un activo en el balance y el leasing/renting como un pasivo financiero.
Este cambio afecta de lleno al EBITDA ya que todos los costes se convierten en amortización más intereses y por tanto fuera del EBITDA. Es decir desde la aplicación de esta normativa aumenta el EBITDA de las empresas, lo cual no quiere decir que aumente la rentabilidad o el valor.
Esto, tiene impacto directo en la valoración de las mismas ya que es necesario entender si se está aplicando la IFRS16 en los cálculos y desde cuando para corregir los años anteriores o posteriores a la aplicación.
Finalmente es necesario conocer las cargas comprometidas para restarlas del valor de la empresa. Esto añade un grado de complejidad más en el método de múltiplos de EBITDA a la hora de comparar clínicas entre sí pero en ningún caso debe afectar al valor de la transacción.
Añadir comentario
Comentarios